martes, 22 de septiembre de 2015

Principio de Arquímedes

La anécdota más conocida sobre Arquímedes, matemático griego, cuenta cómo inventó un método para determinar el volumen de un objeto con una forma irregular. Según a Vitruvio, arquitecto de la antigua Roma, una nueva corona había sido fabricada para Hierón II, tirano gobernador de Siracusa, el cual le pidió a Arquímedes determinar si la corona estaba hecha de oro sólido o si un orfebre deshonesto le había agregado plata. Arquímedes tenía que resolver el problema sin dañar la corona, así que no podía fundirla y convertirla en un cuerpo regular para calcular su densidad.

Mientras tomaba un baño, notó que el nivel de agua subía en la tina cuando entraba, y así se dio cuenta de que ese efecto podría usarse para determinar el volumen de la corona. La corona, al ser sumergida, desplazaría una cantidad de agua igual a su propio volumen. Al dividir la masa de la corona por el volumen de agua desplazada, se podría obtener la densidad de la corona. La densidad de la corona sería menor si otros metales más baratos y menos densos le hubieran sido añadidos. Entonces, Arquímedes salió corriendo desnudo por las calles, gritando "¡Eureka!" (en griego antiguo: "εὕρηκα" que significa "¡Lo he encontrado!)".

En su tratado sobre los cuerpos flotantes, aparece el principio de hidrostática conocido como el principio de Arquímedes. Este plantea que todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso del volumen de fluido desalojado.



¡Eureka! Pensar en el baño. 

La tradición nos dice que fue en un baño público donde Arquímedes descubrió el famoso principio que lleva su nombre.

Fuentes relacionadas en este blog

Breve biografía de Arquímedes.
El milagro de Arquímedes: Los barcos.
[VIDEO] La verdadera historia detrás del Eureka.

No hay comentarios:

Publicar un comentario