martes, 8 de septiembre de 2015

EL MAT3MÁTICO IMPAR


Harald Helfgott ha probado la Conjetura Débil de Goldbach, un problema
de teoría de números no resuelto por cerca de trescientos años.
Casi nadie entiende de qué sirve convertir una conjetura en teorema.
Casi nadie entiende en qué trabaja un matemático. Se los ignora.
Se los aborrece. Pero el futuro de esta ciencia está más allá
de los dedos de la mano, las calculadoras, los exámenes.
Si Harald Helfgott es un hombre amable,
¿por qué tememos tanto a nuestro
profesor de matemáticas?


Un texto de Luis Wong y Yasna Mussa, leer entrevista completa en Etiqueta Negra.


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